El Día internacional del combate de tormentas de arena y polvo, 12 de julio, es un día donde algunos de los lugares más intimidantes en la naturaleza son una mezcla de nubes oscuras de arena y polvo que envuelven todo a su camino, un fenómeno que convierte el día en noche y causa estragos en todas partes, desde el norte de China hasta el África subsahariana.

Este fenómeno se ha convertido en una grave preocupación en las últimas décadas debido a su importante impacto en el medio ambiente, la salud, la agricultura, los medios de vida y el bienestar socioeconómico.

La declaración de este día es un esfuerzo a nivel global y regional, con el fin de prevenir, manejar y mitigar los efectos de las tormentas de arena y polvo a través de la mejora de los sistemas de alerta temprana y el intercambio de información del clima para pronosticar tormentas de arena y polvo y tomar medidas para reducir los daños tanto para personas como para estructuras.